Este verano queríamos hacer alguna actividad para acostumbrarnos a leer más. Ya habíamos probado a ir a la biblioteca y coger un libro cada semana, pero eso no acababa de funcionar, así que decidimos leer todos al mismo tiempo, antes de ir a dormir.

Nuestra nueva pauta consistió durante el mes de agosto en apagar todas las pantallas a las 22 h y leer hasta que nos entrara el sueño.

Con esta nueva actividad, conseguimos que los libros tuvieran un tiempo y un espacio diario en casa y luego nos contábamos lo que habíamos leído.

Gracias a ese cambio de hábitos antes de empezar el curso, la lectura se ha convertido en una costumbre y estas navidades el regalo estrella es…. ¡un ebook!

Animaos a probar, este invierno el objetivo es eliminar pantallas por la tarde y jugar a juegos de mesa. ¡A los niños les encanta!